Extras que no deberían faltar en tu coche. Top 20. (II)

Cuando aparcas el coche en una cuesta pronunciada y tienes un vehículo detrás, corres el riesgo de calar el motor o de perder el control de tu coche y golpear al coche de atrás. Este asistente te permite acelerar progresivamente sin tener que manejar el embrague con precisión.

Estacionar tu vehículo será mucho más sencillo si tu coche cuenta con este práctico sistema de ayuda al aparcamiento. Podrás ajustar más y mejor y así, evitarás maniobras innecesarias y podrás parquear tu coche en huecos más ajustados.

Su presencia es casi más que un extra una necesidad. Es importante que cuente con una pantalla de buenas dimensiones y la mayor información en pantalla para hacerte los viajes y localización de direcciones una labor sencilla y práctica.

La inversión en este extra no suele ser elevada puesto que sus costes son altos. Eso sí, mejora la luminosidad y es muy práctico para las noches calurosas de verano. No es imprescindible, pero muy recomendable.

Cada vez resulta más incómoda la palanca tradicional del freno de mano, no solo por su accionar, sino por la propia estética en el habitáculo. Esta innovación  con el freno de mano en un botón nos permite los mismos resultados de la antigua palanca. Se acciona mediante un “click” en una pestaña. Si no lo tienes, lo echarás de menos.

Tener que cambiar continuamente las luces largas y cortas en largos trayectos puede suponer una situación incómoda. Este sistema lo hace de forma automática mediante un sensor y además de una gran eficacia, proporciona comodidad en la conducción. No es un extra barato, pero muy efectivo.

El sensor de cambio de carril detecta las líneas de ambos lados de la carretera por la que circula el coche y nos avisa mediante señal acústica cada vez que atravesamos una línea continua o discontinua en la carretera.

Es un sistema muy efectivo para viajes largos donde los despistes y el cansancio nos puede jugar una mala pasada.

Si nunca has conducido un coche con cambio de marchas automático, no sabrás la comodidad y la suavidad en la conducción que puede aportar a tu vehículo.

Siempre habrá conductores a los que le gusta la deportividad, pero esta se soluciona con el cambio secuencial que aportan los modelos automáticos. Incluso los modelos más avanzados incorporan levas en el volante, similares a las que llevan los fórmula 1. Quién ha conducido un coche automático, difícilmente volverá a elegir uno manual.