En caso de circular por carreteras en días de lluvia debes tener en cuenta algunas sugerencias en casa de sufrir o para evitar el temido aquaplaning.
Si las ruedas motrices pierden tracción con el piso en una zona de charcos o lluvia intensa, es posible que estés sufriendo un aquaplaning. Cuando esto ocurra notarás un aumento brusco de las revoluciones del motor y el velocímetro perderá exactitud al patinar las ruedas.
Ten en cuenta que dependiendo de la zona de la carretera donde transites y de tu conducción puedes notar diversos cambios. Por ejemplo, si transitas una curva y notas la pérdida de tracción en los neumáticos de delante, vehículo, seguramente, patinará hacia el exterior de la curva. Si por el contrario son las ruedas del tren posterior las que pierden tracción, es probable que nuestro coche patine de forma lateral. En el caso de que sean las cuatro ruedas las que pierden tracción al mismo tiempo patinaremos en línea recta, aunque si realizas un giro en ese preciso instante, patinarás hacia el exterior de la curva.
Ten en cuenta que el aquaplaning lo podrás sufrir en días de lluvia o sobre los charcos que pueda dejar, y que estos suelen formarse en un lado de la carretera, más bien en el borde de la calzada. Por lo tanto, si ha llovido, procura coger el centro de la calzada. Un buen consejo es seguir las huellas de los neumáticos que dejen los vehículos que llevas delante en la circulación, ya que habrán ido secando en parte la calzada.
A veces, tendemos a confiar demasiado nuestra seguridad a los sistemas electrónicos de control de la estabilidad, pero debes tener en cuenta que estos solo funcionan cuando tienen contacto con la calzada.
Otro buen consejo es no utilizar el control de crucero cuando transites por vías mojadas o heladas, ya que es preciso las reducciones y aumentos de velocidad moderados.